Emoción y aprendizaje
Hace unos días me encontré en las redes con un dicho que versa así: "Lo que no se siente no se recuerda porque sin emoción no hay memoria"…. Y esto me hizo reflexionar sobre las emociones y las implicancias con el aprendizaje.
Las emociones son una parte fundamental de la experiencia humana. Nos ayudan a interpretar el mundo que nos rodea, a tomar decisiones y a relacionarnos con los demás. Por ello, es natural que también desempeñen un papel importante en el aprendizaje.
Los que formamos parte de VGLS estamos convencidos que cuando estamos motivados por la curiosidad o el interés, estamos más dispuestos a aprender. Esto se debe a que las emociones positivas activan el sistema de recompensa del cerebro, lo que nos hace sentir bien y nos motiva a seguir aprendiendo.
Por lo tanto, es importante que los entornos de aprendizaje sean positivos y estimulantes. Los docentes deben crear un clima de confianza y respeto en el que los estudiantes se sientan cómodos expresando sus emociones, utilizando estrategias pedagógicas que fomenten la curiosidad y el interés.
Una educación que no tenga en cuenta las emociones de los estudiantes será menos eficaz y menos motivadora.
Aquí hay algunas sugerencias para integrar las emociones en el aprendizaje:
- Establece un vínculo con tus alumnos, se sentirán más cómodos expresando sus emociones si sienten que su profesor los entiende o al menos es receptivo.
- Crea un ambiente de aprendizaje positivo. El aula, ya sea presencial o virtual, debe ser un lugar seguro y acogedor donde las personas se sientan cómodos.
- Utiliza estrategias pedagógicas que fomenten la curiosidad y el interés. Las actividades que son atractivas y desafiantes para los estudiantes son más probables que despierten sus emociones.
- Se sensible a las emociones de tus alumnos. Si un estudiante está experimentando emociones negativas, no es momento de exigir o poner más estrés. Seguramente, como docente, implementarás alguna actividad que lo saque de ese lugar.
Al integrar las emociones en el aprendizaje, podemos crear experiencias más significativas y efectivas para todos, que además se imprimen en nosotros a largo plazo. Sin emoción, el aprendizaje es menos eficaz y menos duradero.